Las tecnologías inmersivas llevan varios años en un proceso de desarrollo y adaptación. El objetivo es combinar las posibilidades del software complejo con la necesidad básica de las personas de comunicarse, interactuar, sentir a los demás y su contexto. Muchos todavía recordamos aquellas pioneras gafas 3D, normalmente de cartón y bicolores (rojo y azul), que filtraban las imágenes y permitían crear la ilusión óptica de las tres dimensiones, a veces no sin dificultades.
Esas gafas, creadas en 1972, son ahora un objeto vintage y nostálgico, pero nos recuerdan un camino de convivencia entre evolución e imaginación, desde el daguerrotipo hasta el mito de la caverna de Platón.
El Covid-19 ha acelerado el proceso de implementación de la inmersión en entornos reales. Más productos salen de su fase de I+D para convertirse en aliados en nuestro día a día. Y, invariablemente, de la vida profesional. Definitivamente el distanciamiento social y el confinamiento han hecho que las visitas virtuales sean más valiosas. Queremos seguir visitando sitios, estar en ellos, sentirlos de alguna manera. En lugares de interés histórico o turístico, pero también en colegios, concesionarios de coches, comercios de barrio o casas que queramos comprar o alquilar.
Hoy en día, la imagen inmersiva incluye muchas características que conforman una experiencia efectiva, creíble y placentera para los usuarios. Nadie se siente fuera de lugar navegando por un edificio desde una computadora o pantalla móvil. Esto se debe en gran medida a la facilidad de uso, pero también a elementos adicionales como vídeos, imágenes 360º, música, interacción vía chat o videollamada, etc.
El uso comercial de estas tecnologías se está extendiendo a un ritmo vertiginoso. En el sector inmobiliario, en el sector minorista, en museos, en compañías de seguros o en el ámbito educativo. Dejaron de ser una rareza, un gancho para llamar la atención, para pasar a formar parte del proceso de obtención de oportunidades de negocio o de difusión de nuestro proyecto. Servicios que aún tienen una alta capacidad de crecimiento mediante la pura innovación o la combinación de tecnologías surgen para dar respuesta a un mercado en crecimiento y a nuestra necesidad de ver más allá de lo que la biología permite físicamente. Estas soluciones cuentan finalmente con una última ventaja: un precio cada vez más ajustado que permite acceder a ellas a muchos más perfiles empresariales.
La combinación de precios más asequibles y un uso comercial y no decorativo hacen de las tecnologías inmersivas una apuesta segura en tiempos de incertidumbre.
En Orestes Comunica hemos trabajado desde el primer día con soluciones de implantación sencillas y asequibles. Creemos en la innovación y los nuevos formatos para los nuevos tiempos. Si quieres más información no dudes en escribirnos a info@orestescomunica.com. Mientras tanto, podéis ver aquí un par de ejemplos con diferentes usos:
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